sábado, 2 de agosto de 2008

El Sentido del Hombre

En el post de ayer citaba un libro magnifico de Viktor Frankl, "El hombre en busca de sentido". El titulo me sugiere algún comentario veraniego. Que es el hombre y cual es el sentido del hombre son las preguntas que, desde tiempos inmemoriales, la humanidad se ha formulado. Se han dado mil respuestas, cada cual más dispar y diferente, pero hoy nos las seguimos formulando.
Cada cual debe encontrar el sentido de su propia vida. Dios, Familia, trabajo, dinero....pueden ser objetivos que den sentido a la vida pero la pregunta es: ¿ cúal es el mío?.
Sin duda alguna será el sentido que demos a nuestra existencia el motor del desarrollo y crecimiento personal. No te confundas, cuanto más ambicioso es el objetivo, cuanto más duro es el camino a seguir, cuantos más sinsabores nos ofrezca ser leales a nuestro objetivo, más merece la pena alcanzarlo y pelear por él. Eligeló y sigueló. Nadie dijo que fuera fácil.
Para mí el sentido de la vida es la parte transcendente del ser humano. Nada de lo material, ni sensorial puede guiar nuestras vidas. Sería tanto como aceptar que estamos en manos de los propios hombres, falibles y limitados. Dios ha creado al hombre, a su imagen y semejanza, libre. Y curiosamente, quien libremente se hace esclavo de su camino, consigue dar sentido pleno a vida. Pues sí. Ya lo sabéis: Dios, y a través de él todo lo demás ( familia, trabajo....) da sentido a mi vida. Y ciertamente, como decía antes, no es fácil porque para ello hay que vaciarse de uno mismo para darse a lo demás, porque hay que elegir libremente, en muchas ocasiones, aquello que no nos gusta o nos es más complicado. Si se analiza objetivamente, no tendría sentido que el hombre eligiera aquel camino que, en principio, más le complica la vida, que más le incomoda , y no aquel que más placer, falso y caduco placer, le proporciona. Pues es cierto. La cuestión estriba en que el análisis hay que hacerlo con visión trascendente. Quien no tiene fe no podrá renunciar a nada porque nada se le promete o asoma. Pero para quien confía toda renuncia es poca.
Intentaló, merece la pena.

2 comentarios:

Anaroski dijo...

Por supuestos amigo, quien no lo intenta no lo consigue, y las cosas que más se luchan son las que más se valoran, así cuando algo cuesta mucho está claro que después se celebra mucho, y se valora más, lo importante la perseverancia, Dios premia al que trabaja, y cuando hablo de trabajo me refiero a todo lo que cuesta trabajo, llegar a casa cansada de trabajar y tener que reprender a tu hija, cuando lo que se te apetece es revolearte en el sofá, llevar a las niñas a dar una vuelta, aunque estés cansado, jugar con ellas, sacar tiempo para el esposo, intentar tener una sonrisa en la cara para todos, en el trabajo hacerlo lo mejor que se pueda y con alegría, en fin, como dice San Josemaría buscar a Dios en la vida diaria, y seguir sus pasos día a día.

Buenas noches desde la isla.

familia sin apuros dijo...

Veo que hay alguien intentándolo por la Isla¡¡¡¡. Cuanto me alegro.
Tal y como dices, lo importante está en la vida diaria, en las pequeñas y sencillas cosas: una sonrisa cuando lo que te apetece es pegar un grito, en callar ese pequeño dolor de muelas por no molestar a los demas....
¡Cuanto bien nos hace esas cosas pequeñas y cuanto bien hace a los démas!.
Hacer las cosas lo mejor que se puede: " haz lo que debes y está en lo que haces", ahí está la clave.
Cuidaté,