miércoles, 30 de julio de 2008

Cosas de mujeres

A pesar del titulo del post, no lo escribe mi mujer sino yo. Un hombre. ¿Y que pinta un hombre hablando de cosas de mujeres?, la realidad es que solo quiero contaros una cosilla: A veces los hombres no somos capaces de ver lo que le pasa a nuestra mujer, no somos capaces de entender sus gestos o sus frases.
Mi mujer hoy se ha encontrado fatal todo el día ( cosas del Estado de buena esperanza). Y esto son cosas de mujeres, pero más aún son cosas de mujeres pasar ese malestar mientras se trabaja por la mañana, se recogen a los niños, se juega con una sonrisa toda la tarde y todavía se tiene tiempo para echar una sonrisa al marido que anda todo el día pez sin percatarse de lo mal que lo está pasando su mujer y lo bien que lo aguanta.
Así son las mujeres aguantan todo, cargan con todo y encima tienen que aguantar que su marido ande pez. Hoy ella tiene dolor de cabeza, molestias, dolor de estomago, arcadas, vomitos.... y lejos de ocuparse de ella se ocupa de todos menos de ella sin que haya una sola queja. ¿pero porque a veces no nos damos cuenta de estas cosas?.
Intento estar atento a lo que la sucede, intento que esté lo mejor posible, pero en ocasiones pasa esto: no me entero¡¡¡¡.
Siempre pasa en alguna ocasión y no es justo. Creo que los maridos debemos esforzarnos por ser capaces de darnos cuenta cuando a nuestra mujer le pasa algo, porque ella, que es mucho más fuerte y menos egoísta, le pase lo que le pase estará con una sonrisa.
Luego las feministas y la letal ideología de genero nos lanzan el "engañabobos" de que somos iguales. ¿ como vamos a ser iguales si no aguantamos ni el 1% de lo que soportan las mujeres?.
que cada uno se pregunte que sería de su familia si la mujer fallara. En mi caso, ella es la clave.
Muchas gracias cariño por tu fortaleza, por tu generosidad, por preocuparte de nosotros, por tenernos siempre presentes.
Un beso cariño.
Tu marido

1 comentario:

Hilda dijo...

Muy buen post, felicitaciones, hacen falta hombres así.
Todavía no sé a quien se le ocurrió la brillante idea de decir que somos iguales. Como mujer estoy totalmente conciente de que no somos iguales ni en la forma de ser, pensar, sentir, actuar o en lo físico. Que haya equidad de género, es decir igualdad de oportunidades y de trato, no indica que seamos iguales. Menos mal que es así, este mundo sería aburrido.